Editoriales

Mejor vida para los más pobres, nuestro mejor balance del año

Ph. FONPLATA

Juan E. Notaro

Presidente Ejecutivo de FONPLATA

El tránsito de un año que acaba a uno que comienza siempre nos invita a una reflexión sobre lo logrado y los propósitos para el nuevo periodo. Especialmente, al final de un año muy activo políticamente y al comienzo de doce meses que presentan, como anticipé en mi columna anterior, importantes desafíos en el frente económico.

Voy a detallar esos logros y propósitos más adelante en este texto, pero quiero antes volver a las razones por las que hacemos lo que hacemos en FONPLATA en cooperación con los gobiernos de Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay, para, como dice nuestro slogan, llevar el desarrollo “más cerca de la gente”.

Con los financiamientos aprobados este año ayudamos a Argentina a combatir el mal de Chagas en las zonas de frontera, y a mejorar la nutrición en la provincia de Buenos Aires, además de otros programas de infraestructura y mejoramiento vial. También financiamos la integración vial de Bolivia con Argentina, facilitando así el comercio y el intercambio de productos agrícolas y otras mercancías entre los dos países, lo cual significa más oportunidades en el campo.

En Brasil, seguimos apoyando el crecimiento de las ciudades intermedias, verdaderos polos de desarrollo industrial y agrícola en el interior de los estados, y una gran oportunidad para planificar y ejecutar un desarrollo ordenado e inclusivo para todos sus habitantes.

La integración entre países y el desarrollo de las zonas de frontera sigue siendo una prioridad en nuestro mandato institucional, por eso en Paraguay financiamos proyectos que facilitarán el transporte de personas y mercancías hacia Brasil, generando así oportunidades en el comercio, la industria y la agricultura.

La seguridad en el transporte forestal es fundamental para la gente de Uruguay que trabaja en ese sector, y esa es una de las áreas que hemos estado financiando en ese país para favorecer la vida de los trabajadores que dependen de la producción maderera.

Cada uno de estos financiamientos tienen impacto en la vida cotidiana de gente real, generalmente en áreas aisladas, rurales o de frontera. Más allá de montos, números y condiciones de los préstamos, lo fundamental es que cada una de estas iniciativas ayudan a mejorar el día a día de las personas.

Sin embargo, los números también cuentan una historia que queremos compartir. En 2019 se aprobaron US$460 millones en préstamos, superando, una vez, más lo financiado el año anterior.

En marzo, concretamos nuestra primera emisión en el mercado internacional de capitales, a una tasa de interés aún más favorable de la prevista. Además las calificadoras de riesgo siguieron evaluando positivamente nuestra gestión.  También nuestra Asamblea de Gobernadores aprobó otorgar créditos a gobernaciones, alcaldías, intendencias, municipios, según el país, lo cual nos ayuda a diversificar formas de financiamiento y apoyar más de proyectos.

Hace apenas unas semanas, culminamos cuatro años de negociaciones para la administración fiduciaria de los recursos del Fondo para la Convergencia Estructural del MERCOSUR (FOCEM). También comenzamos la ejecución y la asistencia técnica de un préstamo con el Banco Europeo de Inversiones (BEI), avanzamos en las negociaciones con el Banco Alemán de Desarrollo (KfW), y se desembolsaron US$5,5 millones de un préstamo con el Instituto de Crédito Oficial de España (ICO).

En cumplimiento con nuestro respaldo al desarrollo de las ciudades intermedias que comentaba antes, organizamos el I Foro de Prefeitos en Brasil, y para ampliar el alcance de nuestras operaciones, y tener más cercanía con nuestros países miembros, inauguramos una nueva sede de FONPLATA en Uruguay, que se suma a las que ya teníamos en Argentina y en Paraguay.

También apoyamos la construcción de viviendas populares en los cinco países miembros, a través de la Fundación TECHO, hicimos contribuciones al combate de los incendios forestales que afectaron la región de la Chiquitanía en Bolivia, y financiamos la realización de actividades deportivas, culturales y sociales en Bolivia, nuestro país sede.

Para 2020, nuestras prioridades serán contribuir con los nuevos gobiernos de Argentina, Bolivia y Uruguay, ampliar nuestra presencia en los países miembros, y seguir las negociaciones para la posible incorporación de nuevos miembros a la institución.

Finalmente, les extiendo una invitación, para una fecha a confirmar, al I Foro de Integración y Desarrollo, con la participación de ministros, parlamentarios, sector privado, inversionistas, representantes de organismos internacionales, sociedad civil, académicos y expertos para debatir sobre los temas de mayor relevancia en la agenda de integración e infraestructura de la región.

Aprovecho para desearles un 2020 lleno de logros, en el que seguiremos llevando el desarrollo más cerca de la gente.

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Texto publicado originalmente en la columna mensual de Juan E. Notaro en el Huffington Post.

02/01/2020